¿El fin del geobloqueo en el comercio electrónico?
La Comisión Europea ha decidido combatir el bloqueo que sufren los consumidores a la hora de acceder a contenidos en internet y ofertas de bienes y servicios por razón de su situación geográfica a través de la propuesta de un nuevo Reglamento.
La propuesta afecta especialmente a las tiendas online, plataformas de servicios online y aplicaciones establecidas en la Unión Europea.
El consumidor europeo debe poder adquirir bienes exactamente en las mismas condiciones que clientes similares que sean residentes del Estado miembro del comerciante. para lo cual la propuesta contempla, entre otras, las siguientes medidas:
- Se prohíbe impedir o restringir el acceso de los consumidores por razón de nacionalidad o del lugar de residencia o establecimiento.
- Se deben aplicar las mismas condiciones de pago o compra, así como de entrega, a todos los consumidores, independientemente de su residencia.
- El consumidor debe poder acceder fácilmente en todo momento a todas las versiones de la interfaz en línea, y solo podrá ser redirigido automáticamente de una versión a otra con su consentimiento o para garantizar el cumplimiento de un requisito legal.
- Los Estados Miembros deben establecer autoridades de control para supervisar y garantizar el cumplimiento de las medidas previstas en el Reglamento. Ello implica la imposición de sanciones eficaces, proporcionadas y disuasorias.
Estas medidas buscan explotar al máximo los beneficios del mercado único de la UE y del comercio electrónico transfronterizo, llegando al punto de que los consumidores de otros Estados miembros sean tratados como locales.
No obstante, se prevén una serie de excepciones en aquellos casos en que el bloqueo se encuentre objetivamente justificado o en el caso de determinadas disposiciones jurídicas de interés público
Asimismo, será preciso tener en cuenta que las barreras que causan un tratamiento diferencial en el mercado único son múltiples, por lo que habrá que valorar las razones objetivas que van a servir de base para justificar el geobloqueo, como por ejemplo: costes más altos debido a la distancia, normas diferentes o adicionales, requisitos nacionales específicos (etiquetado, certificación, normas de consumo, de eliminación de basuras, pruebas de seguridad, etc.), diferentes tipos de IVA, regímenes de Derecho contractual divergentes o la variación de las condiciones del mercado.