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INTELIGENCIA ARTIFICIAL vs. INNOVACIÓN OPERACIONAL

Cada vez es más habitual oír hablar de Inteligencia Artificial (IA), de cómo paulatinamente puede cambiar la forma en que trabajamos o incluso cómo puede llegar a sustituir determinados puestos de trabajo actualmente desempeñados por personas.

Es cierto que desde algunos sectores se transmite la idea de que la IA no va a sustituir a las personas, sino que va a cambiar la forma en que las personas trabajan, quizá buscando una similitud con la manera en que Revolución Industrial cambió la industria textil gracias a la invención del telar mecánico.

Pero realmente desde un punto de vista empresarial se debe valorar el alcance de cualquier solución relacionada con la IA.

En principio, y en aras a hacer una clasificación simplificada, podríamos reducir la IA en dos grandes grupos: un primer grupo donde estarían las soluciones de IA que se desarrollan a partir de modelos reactivos basados en patrones, información o experiencias pasadas, y un segundo grupo donde estarían los modelos basados en la creación de una conciencia, es decir, un modelo cognitivo capaz de emular la mente humana.

Pues bien, la incorporación de IA basada en el modelo del primer grupo, el más habitual hasta el momento, está enfocada a optimizar tareas hasta cierto punto rutinarias o repetitivas, donde precisamente se supone que la IA puede agregar valor.
¿Dónde existe una relación entre la IA no cognitiva y la Innovación Operacional?

Conviene recordar que una de las bases de la Innovación Operacional es precisamente alcanzar la máxima eficiencia a través de la eliminación de tareas o procesos que no agregan valor.

Entonces, ¿qué ocurre si basamos la optimización operacional en la sustitución de las tareas existentes por soluciones de IA? Sencillamente que estaríamos creando un modelo de mejora operacional y no de Innovación Operacional.

La mejora operacional no deja de ser el incremento en el nivel de desempeño de las tareas habituales sin modificar el modelo existente, mientras que la Innovación Operacional modifica por completo el modelo existente.

Por ello es preciso diferenciar las soluciones de mejora operacional apoyadas en soluciones de IA: filosofía continuista con mismo modelo, mismo funcionamiento y automatización de procesos en este caso basados en IA; frente a la Innovación Operacional: filosofía disruptiva, creación de nuevo modelo, eliminación de procesos que no agregan valor y posterior apoyo en soluciones de IA en los como parte del proceso de cambio.

En definitiva es necesario tener claro que las soluciones de IA se desarrollan basándose en soluciones y procesos ya existentes en la mayoría de los casos, y como tales vienen a sustituir y desarrollar en muchos casos las mismas tareas buscando un mayor rendimiento en las mismas.

Mientras tanto la Innovación Operacional parte de la transformación de los modelos de negocio, la reasignación de recursos y la creación de ventajas competitivas, utilizando la IA como una herramienta más en los casos en los que claramente pude aportar un valor añadido.

 

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