Un simple análisis de los costes de operación es la clave para cambiarse al gas.
El gas natural en el transporte terrestre se consolidó en 2018 como la mejor alternativa sostenible, con 5.745 nuevas matriculaciones, lo que supone un aumento del 146 % respecto a 2017, según un estudio de la Asociación Ibérica de Gas Natural y Renovable para la Movilidad (Gasnam). Del total del parque, 3.407 unidades correspondieron a camiones de GNC y GNL, lo que arroja un incremento del 12,7 % respecto al año anterior.
Scania, como fabricante líder en combustibles alternativos que lleva más de una década desarrollando motores diseñados de principio a fin para funcionar con gas, ha notado este incremento. “Actualmente, el gas natural y biogás son la única opción de combustible para ayudar en la descarbonización del transporte pesado de mercancías y pasajeros. La venta de vehículos Scania propulsados por gas ha crecido exponencialmente y tiene bastante margen de crecimiento. La petición de información y ofertas al respecto es constante. De cara a 2019 esperamos duplicar nuestras ventas en combustibles alternativos. Para Scania este combustible no es ni mucho menos nuevo, llevamos desarrollando motores de gas desde hace más de una década y trabajando con este combustible desde principio de siglo”, comenta Manuel Arias, responsable de sostenibilidad de Scania Ibérica.
Queda evidente que hay un interés creciente por este combustible y muchos transportistas se están planteando comenzar a utilizarlo y seguir la estela de algunas empresas que ya tienen un alto porcentaje de su flota circulando con gas natural.
Ante esta situación muchas son las preguntas que un transportista se hace a la hora de plantearse cambiar al gas. Estas son las principales ventajas que ofrece el gas natural como combustible vehicular:
- Rentabilidad, derivada sobre todo por el menor consumo del vehículo respecto al equivalente diésel y por el precio del gas natural como combustible.
- Reducción de las emisiones de CO2 de hasta un 15-20% en el caso del gas natural y hasta un 90% en el caso del biogás. Estas emisiones son las que producen el efecto invernadero y aceleran el calentamiento global de la tierra.
- Reducción extra de emisiones reguladas por las normas Euro: NO2 en un 100%, NOX en un 80%, PM (partículas en suspensión) en un 96% y SO2 (Dióxido de azufre) en un 100%*. Estas emisiones son las que se acumulan en las ciudades donde se producen y afectan negativamente a la salud de las personas que las inhalan.
- Autonomía de hasta 1.600km en la gama actual de motores Scania que abarca desde 280 CV a 410 CV.
- Reducción de emisiones sonoras de hasta un 50%*. Este factor es importante sobre todo de cara a reparto nocturno de mercancías. Posibilidad de cumplir con la exigente normativa PIEK de nivel de ruido que se ha convertido en referencia a nivel europeo.
- Reducción de consumo de combustible.
- Etiqueta ECO y acceso a las ciudades en escenarios de restricciones por alta contaminación.
- Imagen de empresa sostenible comprometida con el medio ambiente a través del uso de este combustible.
Hoy en día, hay más de 144 estaciones de gas natural en España: 71 públicas y 73 privadas, y se prevé la apertura de 46 más. En Portugal hay 11 estaciones de gas natural operativas. El resto de Europa tiene miles de estaciones GNC y está en continuo crecimiento de GNL. Estas cifras están en aumento de forma progresiva como bien confirma la Asociación Ibérica del Gas Natural Comprimido y Gas Natural Licuado (GASNAM). Sin duda, que exista o no una infraestructura es determinante para la popularización de este combustible alternativo.
Scania pone a disposición de los usuarios una web https://contacto.scania.es/scania-gas/ para que puedan ser informados de las opciones que la marca les puede ofrecer en gas y resolver sus inquietudes al respecto.
Para más información, diríjase a Sonia García, Prensa y Publicidad.
Tel. +34 626 762 123, e-mail sonia.garcia@scania.com