La experta en sostenibilidad: Catarina Paulson, responsable de sostenibilidad de Alfa Laval

“Alfa Laval se distingue del resto por la estrechísima correlación que hay entre ventas y sostenibilidad”.

“Mi objetivo es que algún día este trabajo no tenga que existir”

El trabajo de Catarina Paulsson en la sostenibilidad cuenta con el estímulo de la experiencia de haber pasado su infancia en dos mundos muy diferentes.

Como responsable de sostenibilidad de Alfa Laval, supervisa e informa sobre las iniciativas para integrar la sostenibilidad en todos los aspectos del negocio.

A menudo resulta útil contar con más de una perspectiva.

Para Paulson, esto la llevó al trabajo que hace hoy en día: “Crecí en Ciudad de México”, señala. “Durante el curso escolar, entrenaba a baloncesto junto a la carretera más contaminada del mundo. Luego pasaba los veranos en Suecia, explorando la naturaleza y nadando en aguas limpias”.

Esa diferencia en las perspectivas le influyó. “Me hizo ver que hay alternativas y me decidió a marcar la diferencia. También me enseñó a valorar la naturaleza y sus recursos”.

En la actualidad, Paulson realiza su trabajo con un doble enfoque. “Tenemos que reducir nuestro propio impacto ambiental y social y mitigar los riesgos, al mismo tiempo que buscamos oportunidades de negocio”, indica.

Un aspecto positivo de trabajar con la sostenibilidad en Alfa Laval, según Paulson, es que las oportunidades de negocio se ajustan estrechamente a los objetivos de sostenibilidad.

“En un análisis de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, identificamos varias áreas en las que nuestros productos ayudan a alcanzar objetivos globales, desde reducir las emisiones de dióxido de carbono hasta reducir el estrés hídrico”, explica. Paulson comenzó a trabajar con la sostenibilidad justo cuando esta área estaba tomando forma. Si bien muchas empresas habían trabajado antes en los problemas ambientales, cuando se introdujo el Pacto Mundial de las Naciones Unidas en 2000 fue la primera vez que las empresas comenzaron a adoptar una perspectiva más amplia respecto a la sostenibilidad. “Por entonces gran parte del trabajo se basaba en la comunicación, promocionando prácticas recomendadas, etc. Pero hoy en día el trabajo con la sostenibilidad es estratégico; se trata de minimizar los riesgos y maximizar las posibilidades”, dice. “La sostenibilidad consiste en proteger los recursos (humanos, financieros y naturales), por ejemplo, con la mejora de la eficiencia energética y el tratamiento del agua o el incremento del rendimiento, y Alfa Laval lleva décadas haciendo esto de forma activa. Además de minimizar la presión sobre unos recursos que son limitados, nuestros productos y servicios también reducen los costes financieros de nuestros clientes”.

Paulson señala que Alfa Laval también practica lo que predica en lo que concierne a la sostenibilidad. Por ejemplo, en el techo de una de sus nuevas fábricas de China se instalarán paneles solares, mientras que en Suecia la empresa utiliza sus propios intercambiadores de calor para convertir el calor residual de una planta de fabricación en calefacción, y lo que sobra va a parar al sistema de calefacción urbana. El objetivo final de Paulson es que la sostenibilidad llegue a ser una parte natural de las organizaciones. “Me gusta pensar que mi objetivo es que el puesto de directora de sostenibilidad deje de existir algún día, porque la sostenibilidad estará completamente integrada en todo lo que hagamos”, indica.

Cantidad y calidad.

“Mide el uso actual de agua, energía o emisiones y el impacto que tiene en tus cuentas, tanto a corto como a largo plazo”.

Actúa de forma selectiva.

“Céntrate en las áreas en las que vuestra estructura tenga un mayor impacto medioambiental”.

Involucra a la cadena de suministro.

“Implica a las partes interesadas (proveedores, clientes, empleados, compañeros, propietarios, etc.).

Esto te ayudará a priorizar y también a encontrar las mejores soluciones”. 

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